Hoy hace ya seis meses que Eva se fué y dos desde que Ana me besó.Mirando la mesa de nuestro lado, donde me solía sentar con Eva,me empiezo a preguntar algo que realmente nunca dejé de preguntarme.
A estas alturas hace unos años,nuestro intento de relación,ya había terminado.
Entonces,¿realmente la quería tanto como pensaba,si nunca fuí capaz de darle lo que me pedía?
SEGUNDO RECUERDO
Cuando cogí el primer tren que pasó,después de marcharme de aquella cafetería con más rabia que vergüenza,al sentarme y mirar al frente,sentí exactamente la misma sensación que había sentido unos años antes.Al ver como dejaba atrás el nombre de la parada,tuve el primer deja vu de todos los meses venideros hasta que Eva se fuera.Abrí la puerta del pasado y me ví allí sentado,con el sentimiento de impotencia que provoca pensar que acabas de cometer el error de tu vida.Venía de dejar a Eva.Mejor dicho,venía de soltar la mayor sarta de mentiras que había dicho y que seguramente diga nunca.
-"Sabes que te quiero pero no quiero perderte Eva"-
-"No quiero hacerte daño por eso prefiero hacerlo ahora"-
-"No estoy preparado para una relación y tú lo sabes"-
-"Y aunque tú ahora no puedas verlo,si hago esto en este momento,nuestra relación no se resentirá tanto y podremos seguir como siempre"-Esto unido a un montón de mierda más,fue lo que tuve el valor de decirle.Y lo mejor de todo,es que esperaba de ella que me dijera que era la mejor persona que había conocido,que tenía un corazón que no me cabía en el pecho y que iba a llamar ahora mismo a la prensa para que me dieran el Nobel de la Paz inmediatamente.Todo eso sumado a algún sin ti no puedo vivir hubiese sido perfecto para convertirme en un héroe que renunciaba al amor de su vida por altruismo.Es lo que tiene ser un niñato que intenta convencerse de lo que hace,para no darse cuenta de que lo que le faltan son huevos.
Sin embargo,para estas cosas,Eva los tenía por mi.Acompañado de la lágrima silenciosa de rabia característica en ella,esto fue lo único que me contestó antes de levantarse e irse:
-"Ahora mismo no puedo ni mirarte"- El eco perforador de esa frase en mi cabeza me desveló bastantes noches,pero ahora me avisa de que llega mi parada otra vez,casi tres años después.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario