viernes, 13 de noviembre de 2009

Lluvia de Enero

No sé tampoco como terminó nuestra conversación aquel día, ni cuantos cafés tuve que tomarme para no demostrarle que empezaba a arrepentirme de haberla dejado ir la primera vez.
Sólo recuerdo que no quería hacerle ni una sola pregunta, me limitaba a poner la mejor cara posible, mientras ella intentaba darme explicaciones de lo que para mi en ese momento, no tenía.
-"Me han ofrecido un trabajo en Viena, y viendo como están las cosas creo será lo mejor para mi"- ¿y para mí? esa fue la primera pregunta que me tragué con un sorbo de café solo.
-"Claro"- esa era mi forma de decir que ahora huía ella.
-"Después de lo de Marcos necesito respirar algo nuevo y pensar más en mi"-ese era el cabrón con el que se fué.
-"Que le den por culo"-mi primera verdad de la tarde.
-"Fran..."-unido al tan conocido gesto de Eva que significaba que no siguiera por ahí, porque las cosas podrían terminar hablando de nosotros,y eso siempre acababa mal.
En ese momento lo mejor hubiera sido haberle hecho caso, pero teniendo en cuenta como había empezado la tarde, no pude.Entonces hice lo que mejor se me daba hacer con ella:
ir calentándome poco a poco soltándo sapos y culebras sobre ese gilipollas,que en realidad no le hizo más daño del que le hice yo,descargando todo el dolor que me estaba causando, al querer irse sin tenerme en cuenta en ningún momento.Una vez más, ella no leyó mi mente, y todo acabó como su gesto predijo.
Eva se fué para el coche pensando que yo era un egoísta,y yo me fuí hacia el metro llamándola cobarde.
No sé cómo terminó la conversación,pero ahora sé que los dos teníamos razón de camino a casa.

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